Mientras todavía no he terminado de salir del asombro que me causó la noticia de la subvención a la cerveza, me entero que el estado está comprando uva para hacer vino a granel.
Esta noticia fue difundida hoy por uno de los noticieros matutinos de nuestra televisión y luego la confirmé en la versión digital de la radio El Espectador (1).
Más allá de la buena voluntad con que disfrazan la iniciativa, todo parece apuntar en el mismo sentido que todas las iniciativas del gobierno: cosechar más votos a costa de lo que sea, favoreciendo a -en este caso- tres bodegas y un número indeterminado de productores, embotelladores y consumidores, seguidores del partido gobernante hoy día.
Pareciera que quieren favorecer a los productores, pero al igual que con el maravilloso sistema tributario que le quita la plata a los que trabajan para regalársela a los que no lo hacen, ahora a los que van a perjudicar es a los productores de vino, encareciendo el precio de la uva.
Pero independientemente de los aspectos económicos que en todo caso son materia muy opinable, lo que es indiscutible es que el gobierno quiere que todos podamos acceder a alcohol barato, solamente falta que inventen alguna jodita con el whisky para completar el círculo.
¿Será que la única forma de convencer a la gente para que vuelvan a votar a este gobierno es emborrachándola?
Con todos los líos que tiene el país, el gobierno sigue preocupándose por cosas que no son sustantivas –tener alcohol barato o bajar el precio del peceto por ejemplo- o sigue generando inmensas discusiones de temas que en realidad, no le cambian la vida a la mayoría de la gente: el secreto bancario, el maravilloso precio de una carne picada que nadie vio, la baja de una canasta básica de productos que nadie compra, etc.
Referencias:
(1) http://www.espectador.com/1v4_contenido.php?id=145644&sts=1
6 mar 2009
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